Alisados con formol: Un peligro para la salud
Desde que surgió este tratamiento comenzó a circular una alerta que indica que los productos para alisar el cabello podrían provocar cáncer. ¿Es esto cierto? ¿Cualquier persona está capacitada para colocarlo? ¿Qué productos hay que evitar? Enterate de todos los riesgos y cuidados a continuación
El formaldehído (formol) es un compuesto orgánico volátil que se encuentra, entre otras cosas, en los alisadores de cabello y los esmaltes de uñas. Se convierte en gas o vapor con facilidad y su exposición a altas concentraciones puede provocar dificultades respiratorias graves e incluso la muerte. Por su parte, la exposición continua de formol genera reacciones alérgicas en la piel y tiene consecuencias para los asmáticos. Incluso si la exposición fuera a bajas concentraciones puede irritar y quemar los ojos, la nariz, la garganta y la piel.
Diferentes alisados
Al momento de alisar el cabello lo que se está modificando son los puentes de azufre que se encuentran dentro de las microfibrillas, que son los encargados de dar la forma natural al cabello. Por eso, para lograr una forma lacia en el pelo, lo que se está haciendo es una cirugía estética para cabello sin entrar al quirófano.
Según los expertos, antes de realizar el alisado, es fundamental hacer una prueba para conocer la calidad del cabello y el tiempo que necesita de tratamiento. Luego, se debe evaluar si el pelo es natural o teñido y en esa instancia elegir el producto que se adecue.
¿Perfecto = peligroso?
En nuestro país, los alisadores con formaldehído están prohibidos, pero lo cierto es que los peluqueros igual los siguen utilizando. Por lo general, lo hacen a domicilio y al aire libre, mientras se protegen con barbijos del fuerte vapor que genera el formol. Otra realidad indica que ninguna marca profesional líder tiene alisadores con formaldehído, sin embargo obtienen resultados excelentes. El truco del alisado siempre va a estar en usar buenos productos para el cabello y cuidarlo con calor luego de cada lavado. De este modo, el pelo se relaja, el producto actúa mejor y da más brillo y durabilidad.
El ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología) es quien regula y admite todos los productos, incluidos los alisado SIN FORMOL. Por esa razón, advierte en su sitio web a los consumidores sobre el uso de productos con formol, en particular, sobre los alisados. Aquí pueden leer el articulo publicado por ANMAT:
http://www.anmat.gov.ar/consumidores/alisadores.pdf
Fuera mitos
Aunque muchas mujeres piden el producto con formol a pesar de las advertencias, existen productos para alisar el cabello sin este compuesto que dan magníficos resultados sin dañar la salud ni el cabello.
El alisado con formol no deja más lacio el cabello que otros tipos de tratamientos similares. Lo que sí hace el formaldehído es cornificar la fibra capilar, por eso se suele aplicar en cabellos dañados, pero resulta nocivo para el cuero cabelludo y las células respiratorias, dando como resultado un pelo sin brillo y sin suavidad.
El uso del Formol, además de ser nocivo, a la larga daña el cabello, aunque en los primeros tratamientos parezca que queda bien.
¿Cómo diferenciar un alisado aprobado de aquellos que contienen formol?
"Los permitidos están realizados a base de ácido tioglicólico que, si bien tienen un olor particular, no es tan fuerte como los preparados con formol. Además, la aplicación es diferente. Los primeros, luego de un tiempo de exposición, deben ser enjuagados y los otros no", asegura el doctor Eduardo Robetto, de ANMAT. Saber fehacientemente qué es lo que aplican en cada peluquería es responsabilidad de cada clienta. Deberíamos pedir que se abrieran los envases en nuestra presencia, antes de arriesgarnos a que nos apliquen cualquier producto.
En este sentido, también el ANMAT no permite acceder al listado de alisados AUTORIZADOS publicado en su sitio web .
http://www.anmat.gov.ar/listados/Listado_alisadores_cabello_autorizados.pdf
De esta manera pueden acceder a información segura y concreta sobre los productos que se comercializan en el mercado, y evitar aquellos que no están autorizados. Y a su vez se evitan problemas, no solo de salud, sino también legales, al utilizar productos que no se encuentre en el marco de la ley.
